viernes, 13 de noviembre de 2009

LA MARISMA EN COLORES (V) - NEGRO

Ya me he estoy quedando sin colores en mi paleta marismeña, uno de los que aún me queda es el color negro, quizás el más escaso de todos los que he tenido la oportunidad de contemplar en las marismas y quizás el menos bello. Sin embargo, este color me ha llegado a dejar boquiabierto en más de una ocasión y en otras me ha llenado de amargura.

En cierta ocasión en una tranquila y esplendida tarde de primavera estando yo circulando por caminos entre verdes tablas de arroz observo al suroeste, de donde sopla el temible viento de poniente, como se va aproximando un tormenta. En principio no le doy mucha importancia y sigo mi camino, pero cada vez se va acercando más a mí y voy viendo como resplandecen los relámpagos y rayos.

En nada de tiempo me ví envuelto en esa negra masa de nubes , y entre truenos, relámpago y rayos no tuve más remedio que detenerme, apagar la emisora de radio e incluso el móvil. Siempre escuché decir a mis compañeros que lo mejor es apagar estos aparatos, yo por si acaso lo hice sin dudar, no entiendo mucho de física.

Y ahí estaba yo, más quietecito que ojú (como dicen por mi tierra), viendo como todo se ponía negro, muy negro. Un escalofrío me recorría todo el cuerpo y el silencio que había entre trueno y trueno me dejaba pasmao. Como pude saqué mi máquina de fotos y me lié a hacer fotografías. ¡¡¡Pocas por si acaso!!!

Intenté relajarme hasta que el negro se tornó blanco y la tormenta sin dejar caer una sola gota de agua pasó sobre mi cabeza buscando otro lares.
En fin, interesante experiencia, un poco acojonante, eso sí.

En otras ocasiones el color negro aparece dando sensaciones de silencio y aislamiento, y dejando testimonio de lo malo que son o somos los seres humanos. La marisma también se ve teñida con el color negro de la cenizas.

Quemar el monte es de cobarde, infinidad de seres vivos sufren sus consecuencias.


Bueno, voy a poner punto y final a este enigmático color negro marismeño.
Espero que os haya gustado esta entrada.




viernes, 6 de noviembre de 2009

VAMPIROS MARINOS - CONCHAS MARINAS DE NUESTRAS COSTAS - Naticarius stercusmuscarum - Neverita Josephina - Natica vittata - Naticarius hebraeus

Los fondos de nuestros mares son frecuentados por pequeños caracoles pertenecientes a la familia naticidae. Estos animalillos poseen una serie de características comunes. Una de ellas es la forma de su concha que suele ser lisa y robusta, con cuatro vueltas, siendo la última de forma bastante globosa y que junto a su abertura le da un aire a la forma de la luna, de ahí que se les conozcan como “caracoles de luna”.

La gran vuelta final que poseen los natícidos les hace asemejarse a la forma de la luna, en la fotografía dos ejemplares de naticarius stercusmuscarum obtenido entre cañaillas en un puesto del mercado, en uno de los ejemplares se le observa perfectamente su opérculo que le sirve de tapadera y protección.

Además, estos animales remueven el fondo arenoso con su pie en busca de alguna presa, cuando la localiza la engancha ayudándose con el pie y la oprime contra el fondo. Después, utiliza su curioso y mortal aparato dentario conocido como rádula, situado en su boca y que está provisto de una serie de hileras con pequeñísimos dientes que va renovando a medida que los va desgastando, y ayudado por una sustancia que el propio animal segrega va taladrando poco a poco con movimiento de tornillo, tal como haría un experto tornero, va perforando la dura concha de su victima hasta realizar un perfecto agujero circular que parece más bien hecho con compás. Después introduce su probóscide y absorbe líquidos y tejidos vivos. No siempre esta vampirización es mortal ya en ocasiones no llega a taladrar la concha y deja una pequeña cicatrización.

Aquí podéis apreciar un agujero de predación que ha sufrido este bivalvo, en concreto se trata de un ejemplar de venerupis senegalensis recolectado en una playa gaditana


Los naticidos de nuestras costas son especies que poseen dibujos y colores muy variados siendo quizás Naticarius stercusmuscarum la más llamativa debido a que su concha de color beige está cubierta por innumerables puntitos de color pardo rojizo que le dá un aspecto de leopardo y que ha dado origen a su denominación vulgar Caracol de Luna Punteado y a su nombre latino "cargado de moscas". Además de la denominación anteriormente expuesta para esta especie existen otros autores que la determinan como Natica millepunctata aludiendo igualmente a su tupidísimo dorso.

Vista dorsal y basal de ejemplares de Nacticarius stercusmuscarum

Otra característica común a esta familia es su caracteristico ombligo que según la especie estará más o menos cubierto por un grueso callo umbilical. Esto facilita enormemente su clasificación cuando los ejemplares se han obtenido bastante erosionado y solo con echarle un vistazo a su zona basal nos puede sacar de dudas.

Estos ejemplares de Neverita josephina los he conseguido en un puesto de pescado en el mercado de abastos. Esta especie presenta un ombligo casi totalmente cubierto por el callo umbilical que sólo deja una pequeña fisura.

Estos pequeños caracoles son victimas a su vez de otros predadores marinos, siendo sus peores enemigos las Estrellas de Mar. Cuando uno de nuestros caracoles sufren el ataque de algún enemigo utilizan una técnica ultradefensiva que parece no irle mal del todo. En cuanto se ve amenazado se envuelve por completo con una superficie viscosa que posee en su pie y esto hace que sus enemigos, principalmente estrellas de mar, se resbalen y tengan que abortar el ataque.

Ejemplares de Natica vittata de vistosa coloración recolectados en playas de la costa gaditana, esta especie suele ser de menor tamaño que sus anteriores parientes, suele rondar los 15 mm.

Una nueva especie, Naticarius hebraeus , que puede llegar a medir más de 4 cm. en la que destaca su última vuelta. Para mí es, junto a N. stercumuscarum, el más bonito de nuestros natícidos. Posee un color blanco-grisáceo de fondo y atravesado por multitud de manchas irregulares. También posee un ombligo con un callo relativamente grueso.

Existen más especies de naticidos en nuestras costas pero me parece que con las que os he puesto vamos más que habiaos, como dicen por mi tierra. Antes de terminar contaros que cuando muere el animal su concha suele ser muy utilizada por el cangrejo ermitaño y son muchas las ocasiones en las que me he encontrado estos caracoles con este huesped dentro.

Bueno pues nada, espero que os haya gustado esta entrada.